Después de un año cargado de esfuerzo, madrugones y estrés por fin han llegado las merecidas vacaciones. ¡Es el momento perfecto para descansar! Sin embargo, la época estival también es una de las preferidas por nuestros enemigos las bacterias para atacar a nuestros dientes. Como clínica dental en Córdoba te damos algunos consejos útiles y recomendaciones para que puedas disfrutar del verano sin que tengas que preocuparte de la salud bucodental. ¡No bajes la guardia en estos meses!
-Vigila a los niños sobre todo en espacios abiertos como piscinas y playas. El verano es la época perfecta para que los más peques de la casa descansen y se diviertan con mil travesuras. Sin embargo, no rebajes ni un momento tu atención sobre ellos. En verano se producen la mayoría de traumatismos y lesiones dentales en niños. En caso de que tu hijo se rompa un niño te recomendamos acudir en las primeras dos horas al dentista.
-Cuidado con la deshidratación. Correr o caminar por la playa son actividades muy saludables en las que ponemos en movimiento todo nuestro cuerpo mientras respiramos aire puro. No descuides la ingesta de agua mientras realizas deporte. La falta de agua en el organismo se traduce en una producción reducida de saliva por lo que la boca pierde la acción protectora natural frente a las bacterias que puedan presentarse. De ahí la importancia de beber agua y otros líquidos constantemente no solo para garantizar la hidratación óptima en el organismo, sino para estimular la producción de saliva en nuestra boca. En ese sentido, evita siempre que puedas las bebidas azucaradas y carbonatadas que favorecen la aparición de caries, además de erosionar el esmalte natural de los dientes.
–Dientes y cloro, mala combinación. El contacto de los dientes con el cloro del agua de la piscina favorece la acumulación de sarro, además de provocar la aparición de manchas dentales, daños en las encías y otras alteraciones por lo que es conveniente lavarse la boca con sumo cuidado después de un día de piscina.
-Aumenta la ingesta de frutas y verduras de temporada. No dejes de consumir la mayor cantidad de frutas y verduras que puedas. La salud bucodental y el estado en el que se encuentren nuestros dientes dependen en parte de unos hábitos óptimos de limpieza y cuidado, pero también de una alimentación saludable y rica en vegetales. Las frutas y verduras además de aportar agua y mantener la hidratación natural del organismo refuerzan nuestros dientes. Si quieres saber más sobre los alimentos que protegen naturalmente los dientes, no te pierdas este post.
-Minimiza el consumo de helados. Lo sabemos. El verano es la época perfecta para tomar un riquísimo helado. Al atardecer, por la noche dando un paseo o después de comer, el helado es el compañero perfecto que pone ese toque dulce a un momento especial. Sin embargo, el frío de los helados produce en nuestro dientes un profundo impacto favoreciendo una reacción conocida como sensibilidad dental. Por este motivo y siempre que sea posible, evita consumir helados o granizados excesivamente fríos. En su lugar bebe líquidos, zumos o sorbetes frescos, elaborados con productos naturales y sin exceso de azúcar.
-De postre, yogur. De frutas, natural, desnatado, de sabores, con muesli…sea del tipo que sea tomarse un yogur de postre es una excelente manera de finalizar una maravillosa comida o cena ya que permite neutralizar los ácidos presentes en las bacterias orales, además de proteger el esmalte de los dientes.
-Evita el exceso de alcohol y tabaco. Tanto si eres fumador habitual como si eres fumador social, en verano habrás notado que fumas más. No es casual. En esta época del año compartimos más tiempo con familiares y amigos, nos sentimos relajados y felices y hay mayor propensión a fumar. Además de los innumerables daños que produce el tabaco en el sistema cardiovascular y en los pulmones, la nicotina también afecta a los dientes amarilleando el esmalte natural, mostrando una sonrisa antiestética, y lo que es peor, favoreciendo la aparición de halitosis o mal aliento. Siempre es buen momento para dejar de fumar.
-Kit de limpieza dental allá donde vayas. En verano pasamos más tiempo en la calle. Comemos a pie de playa, tomamos café al borde de mar y cenamos en el chiringuito. Entre salida y salida no olvides mantener una correcta higiene bucodental. Para garantizar que tus dientes están bajo control lleva siempre contigo un kit básico de limpieza dental compuesto por un cepillo dientes y dentífrico de tamaño-viaje. Para los más despistados, una buena solución es llevar chicles sin azúcar ya que ayudan a segregar más saliva, retiran los restos de comida y equilibran el pH de la boca. Eso sí, recuerda que los chicles nunca pueden ser sustitutos de un correcto cepillado dental.
-Las férulas también viajan. Una recomendación para finalizar este listado de prácticos y útiles consejos. Si has tenido ortodoncia y utilizas una férula no debes olvidarla en vacaciones. De lo contrario, es probable que cuando regreses de vacaciones te encuentres con un desagradable problema: los dientes ya no se ajustan a la férula. Intenta ponértelas en diversos momentos del día. Por ejemplo, por la mañana antes de ir a la playa, por la noche después de cenar o al dormir, etcétera.
-Después de vacaciones acude al dentista. Siempre es buen momento para acudir al dentista pero después de vacaciones parece la época más oportuna. El odontólogo revisará exhaustivamente el estado en el que se encuentran tus dientes y determinará un diagnóstico específico al respecto.
¿Qué te parecen estas sencillas recomendaciones? Síguelas al pie de la letra y este verano dedícate solo a una cosa: descansar. Desde Manuel Rosa, tu clínica dental en Córdoba, te deseamos que tengas unas excelentes vacaciones de verano. ¡Te esperamos a la vuelta!