¿Sabías que los principales cambios hormonales y fisiológicos en la vida de la mujer acontecen a lo largo del embarazo? Además repercuten directa o indirectamente sobre la cavidad bucal. En el segundo mes de gestación comienzan los síntomas y signos inflamatorios, que se mantienen o aumentan durante el segundo trimestre, llegan al máximo al octavo mes, descienden durante el último y remiten después del parto. En este periodo de embarazo, la secreción de algunas hormonas como los estrógenos aumenta 30 veces, y hasta 10 veces en el caso de la progesterona, en comparación con lo que ocurre en el ciclo menstrual. La influencia hormonal actúa como una respuesta inflamatoria intensa, con aumento de la permeabilidad vascular y la exudación, que causa la estasis de la microcirculación.
Así, algunas de las afecciones más frecuentes en la salud bucodental de la embarazada son:
Gingivitis
La gingivitis es la inflamación de la encía que rodea a los dientes y se debe a la acumulación de biofilm o placa dental. Es la enfermedad bucal más común en el embarazo, con una prevalencia del 60-75%. Aproximadamente la mitad de las mujeres con historial de gingivitis sufren un agravamiento durante el embarazo por las fluctuaciones en los niveles de estrógenos y progesterona, unido a los cambios en la microbiota oral y a una respuesta inmune alterada. Además, las mujeres con gingivitis que dejan de fumar durante el embarazo tienen un mayor aumento de sangrado gingival, ya que el tabaco enmascara los signos de la inflamación.
Periodontitis
La periodontitis es una inflamación destructiva del periodonto que afecta aproximadamente al 30% de las mujeres en edad fértil. El proceso implica la formación y acumulación de biofilm oral o placa bacteriana dentro de la encía. Las bacterias y sus toxinas estimulan una respuesta inflamatoria crónica, lo que provoca una destrucción progresiva del periodonto y la aparición de bolsas que el individuo ya no puede higienizar y que necesitan de tratamiento profesional. Si esto no se realiza, finalmente los dientes pueden llegar a perderse.
Caries
Prevalece la creencia de que existe una desmineralización debida a la pérdida del calcio necesaria para el nuevo ser, pero el esmalte tiene un intercambio mineral muy lento conservando su contenido mineral toda la vida. Sin embargo la mujer embarazada está sometida a unos cambios que la hacen sensible a padecer esta enfermedad. La composición salival se ve alterada, disminuye su pH y su capacidad buffer, produciéndose cambios en la flora oral. Además hay estudios que hablan de una xerostomía fisiológica por los cambios hormonales, proceso que facilita la aparición de caries.
A pesar de que estos cambios fisiológicos ocurren en todas las embarazadas, no todas presentan las alteraciones descritas. Se debe en parte, a la predisposición genética individual de padecer o no ciertas enfermedades, influyendo también el estado sociocultural, un mayor nivel educativo y económico es causa de una menor presencia de estas patologías descritas
Granuloma del embarazo
Es una forma localizada que se manifiesta en forma de crecimiento tumoral en el margen gingival. Se observa como una tumoración blanda, pedunculada, de origen interdental, de color rojo fuego, con tendencia al sangrado y dolorosa, que crece rápidamente pero que es raro que alcance más de 2 cm de diámetro. Suele aparecer a partir del segundo trimestre del embarazo y puede desaparecer de forma espontánea después del parto.
Prevención y tratamiento
Por todo lo comentado anteriormente, es importante realizar una buena prevención y un buen tratamiento de las enfermedades de las encías, tanto antes como durante el embarazo, que incluya la correcta eliminación del biofilm oral. Con ello se evitará su acumulación y las consecuencias que ello pueda tener. Si una mujer tiene previsto quedarse embarazada, o si ya lo está, debería acudir a su clínica dental para establecer pautas de seguimiento y realizar un control profesional de la salud de sus encías. Es indispensable continuar el tratamiento en casa: dedicar a ello un mínimo de 5 minutos al día será una recompensa no sólo para la salud de la madre sino también para la del bebé.
Se recomienda:
• Cepillar los dientes al menos 2 veces al día o después de cada comida con un cepillo específico de cabezal pequeño y filamentos muy suaves, y de perfil recto para no dañar las encías.
• Cepillar los dientes cuidadosamente y realizar enjuagues con una pasta dentífrica y un colutorio específicos que contengan algún antiséptico bucal seguro durante el embarazo, a fin de prevenir y ayudar a tratar la inflamación y el sangrado de las encías por gingivitis.
• Prestar atención a la limpieza de los espacios interproximales y los periimplantarios mediante cepillos interproximales, sedas y cintas dentales y/o irrigadores bucales.
• Sustituir el cepillo dental aproximadamente cada 3 meses o cuando muestre síntomas de deterioro.
• Es importante mantener un estilo de vida saludable, incorporando la práctica de ejercicio moderado y una alimentación equilibrada. Disminuir el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares ayudará a evitar alteraciones bucales.
¿Debe la mujer embarazada acudir a su dentista?
Sí, pues la prevención en esta etapa es fundamental, ya que no sólo implica a la salud de la mujer sino también a la de su bebé. Acudir al dentista es algo seguro, sin riesgos, y debe formar parte de un cuidado integral durante el embarazo. El segundo trimestre es el periodo ideal para realizar cualquier tratamiento dental, empleando anestesia local carente de fármacos que puedan afectar a la salud del bebé.
Prestar una atención especial a la higiene bucodental y realizar una adecuada prevención de las patologías bucales en una etapa tan importante de la vida de la mujer como es el embarazo ayudará a evitar posibles riesgos para la madre y el bebé.